Las estadísticas detrás del colapso del Ulsan

Cuando tu xGA (goles esperados en contra) parece un electrocardiograma durante un infarto, sabes que hay problemas. La derrota 4-2 contra el Fluminense no fue mala suerte: era estadísticamente inevitable. Mis scripts en Python ya alertaban tras su primer partido contra Mamelodi Sundowns (0-1), mostrando que sus defensores se posicionaban como si estuvieran en zonas horarias distintas.

Análisis táctico

Los mapas de calor no mienten:

• Línea defensiva: Promedio de 38.7 yardas desde el arco (la más alta del torneo)
• Resistencia al pressing: Solo ganaron el 12% de los duelos en el mediocampo
• Defensa en transición: Recibieron 3 goles en contraataques (el peor dato en fase de grupos)

¿Ese desastroso 4-2? Nuestros modelos les daban un 14% de probabilidades de ganar tras el primer gol brasileño. Para el descanso, bajó al 3.2%: peores odds que encontrar una taza limpia en nuestra oficina.

Mirando hacia adelante

El técnico Hong Myung-bo debe:

1. Corregir el marcaje zonal (concedieron el 78% de los saques de esquina)
2. Prescindir del defensa Kim Young-gwon (aceleración más lenta del torneo: 2.89 m/s²)
3. Dar más minutos a Lee Dong-gyeong (generó 2.3 ocasiones por cada 90 minutos).

Como analista que una vez programó un sistema de scouting porque un entrenador dijo “los datos son para contadores”, seguiré sus próximos partidos con interés… y probablemente otro teclado roto.