El empate 1-1 que nadie merecía

Como alguien que pasa más tiempo con datos de Opta que con luz solar, déjenme decirles: este partido fue el equivalente futbolístico a ver a dos borrachos discutir sobre física cuántica. Los números no mienten, y gritan que ambos equipos obtuvieron exactamente lo que merecían: nada.

Perfiles de los equipos: Más historia que futuro

Volta Redonda (fundado en 1976) juega en un estadio llamado ‘Raulino de Oliveira’, que suena como un restaurante portugués mediocre. Su mayor logro? Ganar el campeonato estatal de Río en 2020.

Avaí (1923) son los primos más respetables de Florianópolis, con dos participaciones en la Serie A desde 2018. Aunque actualmente juegan como si no supieran en qué liga están.

Análisis del partido: Teoría del caos táctico

El xG (goles esperados) para este partido fue de 1.7… combinados. Para contexto, el Manchester City crea eso antes del desayuno. Momentos clave:

• 35’: El gol de Volta vino de un error defensivo tan evidente que tuve que revisar si el defensa de Avaí usaba gafas VR.
• 72’: El empate de Avaí involucró tres despejes fallidos.

Pesadillas estadísticas

• Tiros al arco: 4 (Volta), 3 (Avaí).
• Acciones defensivas: 57% en su propio tercio.
• Precisión de pases: Menos del 75% bajo presión.

Veredicto final:

Dos puntos compartidos, miles de neuronas perdidas.